dimecres, 10 d’agost del 2016

La disparé hace 7.725 días


Nunca me han preocupado excesivamente los aspectos técnicos de una sesión fotográfica, sin ánimo de parecer pretencioso, quizás sea porque tengo cierto control de ellos. Creo que éstos, los aspectos técnicos, mediante unos equipos u otros podemos solucionarlos, pero lo que sí ha sido siempre fundamental y de vital importancia, para mi, son los equipos humanos, ya que ningun equipo de iluminación, cámara, software, trípode, pantalla… jamás me han proporcionado todo lo que ellos me han ofrecido. 

La disparé hace 7.725 días y la modelo Penélope, durante los dos días de sesiones fotográficas en Dayligth bordó el acting que había ideado y creado para la campaña de la línea teenager de Lasserre y que le exigia en todo momento, ya que es primordial no desviarse de los parámetros establecidos. Sus movimientos desenfadados, sus saltos al aire, su aptitud despreocupada, incluso algo irreverente en algunas tomas, su buena disponibilidad y profesionalidad a pesar de su juventud, me demostró que su elección había sido un acierto y que el casting –tal y como vengo defendiendo en todos los foros- es vital en cualquier sesión, pero si ésta es de moda es imprescindible. 

Me gusta que un mismo equipo de profesionales trabajen para un mismo cliente, ya que suele crearse una cierta complicidad que favorece extraordinariamente los resultados y, también, a decir verdad es más cómodo, ya que todos sabemos que gusta y que no gusta al cliente y hasta donde podemos forzar la máquina para que éste acepte la propuesta final, pues todo buen profesional tiene la obligación de intentar que el cliente camine hacía nuevos horizontes y se abra a nuevas tendencias. 

Buscaba una imagen muy limpia con fondo blanco impoluto y con las características que antes he mencionado, por ello decidí prescindir de mi plató y trabajar en Dayligth –plató de luz natural- que me aportaba las características necesarias. Apoyé el fondo y la modelo con dos spots fresnel HMI fleeker free de 4KW, que me permitían jugar con la obturación de la Nikon F3 con una óptica de 80 mm f 2 prácticamente en toda la sesión. 
No es fácil dirigir una modelo cuando le pides ciertos actings y que éstos no se repitan a lo largo de las tomas, pero cuando le pides que salte y mantenga la expresión con la ropa volando, si la modelo no es buena y sabe saltar muy alto, te puedes tirar toda la sesión intentando conseguir la imagen en el aire, o tener que parar por alguna lesión en los tobillos. Penélope lo hizo a la perfección y con muy pocas tomas conseguí las imágenes que buscaba. 

Imágenes correspondientes al catálogo y campaña de Madison